Soy Esther y no te voy a contar la típica historia de que siempre me sentí atraída por la fotografía, no fue así..
Me diplomé en Relaciones Laborales y pasé 11 años haciendo nóminas en una asesoría… y fue en 2013, cuando estaba embarazada de mi primera hija, Alba, que empecé a obsesionarme por querer guardar para siempre todas esas emociones y momentos de cambio que estaba viviendo.
Desempolvé mi cámara de fotos y comencé a formarme en fotografía de recién nacido y bebés, mi único objetivo era poder tener fotografías bonitas de mis propios hijos..
Y ya después vino el terminar dedicándome profesionalmente a lo que se había convertido en mi auténtica pasión y misión de vida: fotografiar bebés y a sus familias.
Mis aficiones son todo lo que tenga que ver con la tranquilidad y lo lento. Mis deportes son practicar yoga y nadar. Y mi afición favorita es perderme mirando como mis hijos juegan y imaginan.